En épocas donde una única canción muchas veces sirve para definir de que se trata una propuesta musical, presentamos ese tema que quienes hacen música eligen para presentar su obra, indagamos que hay alrededor de ella y vislumbramos lo que tal vez sea el comienzo de un ¡gran álbum!
Hoy Presentamos “Desvelo” el último single de las Fin del Mundo quienes eligen el post rock para generar música onírica y llena de sutilezas que aborda las intensidades y contrastes propios del estilo. Radicadas en Buenos Aires pero con origen de alguna de ellas en la Patagonia Argentina; Julieta Heredia (guitarra), Julieta Limia (batería), Lucía Masnatta (guitarra y voz) y Yanina Silva (bajo y coros) tienen un EP autodenominado y estrenado en 2020 y otro simple que “El incendio”, que se suma al que indagamos en esta nota.
La canción construye un in crescendo instrumental dónde cada instrumento va sumándose sutilmente. ¿Cómo van generando esto a nivel compositivo?
Creo que en este caso el in-crescendo no se da tanto por la sumatoria de instrumentos, sino por la sumatoria de recursos con cada instrumento. En “Desvelo” arrancamos las cuatro tocando juntas. Lo que buscamos al componer es generar distintos ambientes y para esto el uso de los efectos de los pedales es clave. Siempre trabajamos las guitarras como un gran “telar” donde se van intercalando sonidos, matices y así vamos manejando la intensidad de cada canción. La batería y el bajo en ritmo constante y firme, permiten que las guitarras se apoyen sobre eso y tengan libertad para dejar de lado los acordes básicos e ir surfeando en sonidos un poco más rebuscados.
Tanto desde la gráfica como desde la imagen de ustedes aparece muy presente la naturaleza de alguna manera entendida como un paisaje que se amplifica en un claro contraste con lo urbano que "tiende a cerrar la posibilidad de ver el horizonte". ¿Qué tan importante es para ustedes generar ese espacio amplificado?
Siendo de la Patagonia, si no generamos ese encuentro con la naturaleza, aunque sea imaginario, sería muy difícil inspirarnos. Por eso, la naturaleza es un pilar fundamental en la banda y está presente en todo lo que trabajamos: en el concepto de la banda, en las letras, en nuestras remeras, en el arte del disco, en nuestras fotos, etc. La conexión con el entorno natural mezclada con el hecho de vivir en una ciudad tan grande, forma el universo de Fin del Mundo.
Precisamente al ser algunas de ustedes de la Patagonia parecen construir paisajes que a veces remiten a la soledad otras veces a lo infinito y en algunos momentos a la melancolía. ¿Se sienten identificadas con esas imágenes y sentimientos y un poco se reflejan en la música?
Las dos guitarristas son de la Patagonia. Puede que esas reminiscencias que nombrás sean en parte por haber vivido en un clima mayormente frio, el cual se presta para la introspección, pero un factor importante también es la música que escuchamos y que nos influencia al momento de componer. En el EP quisimos emular un viaje introspectivo y melancólico, sentimos que el habitar la soledad es indispensable para el crecimiento propio, sin embargo, no nos casamos con ningún concepto a futuro e intentamos ser lo más libres posibles al componer.
Fin del mundo remite de alguna manera a cierta visión de lo utópico. ¿Qué significa para ustedes?
Es que sentimos que, si perdemos la visión de lo utópico, perdemos el horizonte. Nos parece importante que la gente que escucha nuestras canciones se sienta identificada. El sentimiento de estar ilusionadx con algo, o tener muchas ganas de que una cosa suceda, se cruza constantemente en nuestra vida. Es lo que nos motiva a seguir adelante.
El post rock se sostiene en la construcción de capas sonoras y texturas. ¿Cómo elaboran esto a nivel compositivo?
A diferencia de muchas bandas, donde un integrante trae un tema armado y cada unx se encarga de sumar su instrumento, en Fin del Mundo la composición es 100% grupal. Creamos todas para todas. Las guitarras a la batería, la batería al bajo, el bajo a las guitarras y así. El componer en capas es muy efectivo para poder generar diferentes texturas y matices. Pero dedicarle quizá un ensayo a cada instrumento, o frenar para escuchar lo que está haciendo una de nosotras y trabajar sobre eso, nos parece super importante al momento de componer. Lo contrario a que cada una se encargue de su instrumento. Es una composición sinérgica. En nuestro caso funciona y fluye muy bien así. No lo hacemos pensando en el género. Por eso también la mixtura de géneros hasta dentro de un mismo tema.
Desvelo propone la idea de mutar desarmar el deseo ¿Qué es para ustedes?
Desvelo es nuestra única canción enteramente construida en pandemia. La letra está influenciada por el momento que estábamos atravesando y plantea una pregunta sobre las “reglas” del mundo actual, los mandatos sociales, los juegos de poder y la desigualdad e injusticia entre las personas. Creemos que la cuarentena nos obligó a transitar un momento de quietud y de freno donde poder replantearnos como estábamos viviendo como sociedad, a partir de habitar ese vacío podemos elegir seguir igual o intentar desarmar esos conceptos para construir todo de nuevo, donde lo oculto se devele y donde lo dormido, despierte…
A nivel lírico ustedes toman influencias de la literatura como por ejemplo Alejandra Pizarnik. ¿Cómo influye esta idea de construcción de un universo imaginario en la música que hacen?
Toda forma de arte ayuda a construir y enaltecer un concepto, nosotras nos nutrimos y utilizamos tanto el arte gráfico como lirico para enriquecer el universo que queremos plantear, dentro del mismo, al momento de componer, entran allí nuestros artistas y gustos particulares influenciándonos. En la forma de componer de Fin del Mundo, las letras son siempre lo último que se agrega a las canciones e intentan terminar de dar forma a eso que transmiten los sonidos que es inefable. Lucia propone un borrador y a partir de eso entre todas vamos puliendo, eligiendo muy cuidadosamente las palabras, intentado generar una coherencia entre la música y la letra, poniéndonos en el lugar del oyente y teniendo presente que las palabras guían muy fuertemente la imaginación.
Van a tocar como invitadas de Poseidótica. ¿Qué vínculos sienten que tienen con ellos?
Nos puso muy contentas que una banda de larga trayectoria como Poseidótica nos invitara a compartir escenario con ellos. Creo que ambas bandas tenemos en común el recurso mayormente instrumental en nuestras canciones y el objetivo de generar climas y atmosferas que lleven al oyente a transitar un viaje de sonidos y texturas. ¡Los esperamos a todos el 17 de diciembre en el anfiteatro de Parque Centenario!