Fue así que ante impensadas probabilidades unieron su “power” (término yankee latinizado) músicos de Sepultura, A.N.I.M.A.L./D-Mente, Fabulosos Cadillacs/Sr. Flavio y Maná, si Maná…leíste bien, para en menos de un año editar un disco, debutar como soporte de Metallica en parte de gira Sudamericana de este año y ahora llegar a recorrer la otra gran parte de América que les había quedado por visitar, entre ellos Argentina. Probablemente muchas de las cosas que estamos señalando no serían posibles si los muchachos no estuvieran apoyados por una multinacional que solventa seguramente gran parte de sus bienes, como ser Warner Sudamérica o Roadrunner a nivel mundial. Ojo, merecido está que no les hayan perdido pisada, ya que no por cualquier cosa los tipos llegaron adonde llegaron. Pero más allá de todo ejemplo de conjeturas, De La Tierra ha demostrado con convicción que es lo que quiere en su futuro más próximo musicalmente, y que posiblemente, si no hubiese habido química entre sus integrantes, esto no podría haber sido nunca realidad, como bien lo manifestaron ellos personalmente. Así es que bajo este contexto, la realidad indicó que una lluviosa noche en la ciudad porteña, Andrés Giménez, Flavio Cianciarulo, Andreas Kisser y Alex “El Animal” (bien puesto) González derribaron las paredes del confortable Vorterix.
Todo esto se resume a la gran expectativa que había y con que nos encontraríamos el pasado 21 de Mayo en el Teatro Vorterix. ¿Irá gente? ¿No irá? ¿Llenarán? ¿No llenarán? Bueno…llenaron y en su acto musical resumieron muchos de estos aspectos que se intentarán resaltar en la siguiente cobertura. Las 21.30 hs. marcaba el reloj de los presentes cuando se empezaba a escuchar muy nítidamente la pista de la intro de su disco debut, D.L.T. Como era de suponer, arrancaron con “Somos uno”, primer corte del disco. Desde el vamos la gente los acompañó masivamente, saltando, arengando, cantando, como demostrando ansiedades contenidas. Por otro lado la terrible producción del show realmente fue impactante. En materia de sonido nada que decir, al contrario, secuencias de audio completamente nítidas, con la cantidad de agudos y graves necesarios, pero con mucho, pero mucho groove; que en definitiva musicalmente es el sello de este Dream Team latino.
"También hizo un hueco para agradecerles a los amigos y familiares, como a los colegas presentes, entre los que se encontraban varios músicos reconocidos popularmente. Por otro lado, más de un seguidor coreó el nombre de A.N.I.M.A.L. solicitando alguna gema, pero todo esfuerzo fue en vano ante la negativa del cantante. Y esto también se destaca, ya que hay que hacer un esfuerzo importante para decir “…esto es De la Tierra, no se equivoquen” y seguir camino".
Ahora si, no todo es color de rosa decía mi abuela….y aunque no lo creas, los déficits más grandes vinieron por el lado de la iluminación y el maldito humo sobre el escenario. Humo que no permitió casi en todo el show ver claramente el despliegue de su baterista, como también perderse algunos artilugios del resto de sus compañeros. En exceso y sin necesidad. Por momentos la visual era nula. Más de un fotógrafo habrá rezongado seguramente, como quizás algún que otro presente, pero desde el punto de vista musical nada para decir. El show siguió a toda marcha y con poca palabra de por medio con “Maldita Historia” (el primer corte que en su momento la banda promocionó) y “Rostros”. La verdad que lo que se estaba viviendo era una fiesta, sinceramente. Las raíces nativas de Brasil llegaron a través de “San Asesino” con esa intro de tintes cariocas que definitivamente posee, contrastados con los majestuosos coros liderados por Andreas, bien ríspidos, secos…a la yugular como quién dice. Es lo distinto de la banda en materia vocal, le dan cierto respiro y corte a Andrés, al cual es imposible despegar vocalmente de sus bandas claves originarias, sean A.N.I.M.A.L. o D-Mente y viceversa. En todo momento saca sus cartas más favorables de este combo insoslayable y hace un buen trabajo. Muchos cuestionan que quizás sea la pata más floja de la banda, de la cual discrepo, pero creo que debemos entender que los años para todos pasan, los músicos evolucionan, en ese plano salen cosas como estas, y es desde donde que quizás haya que posicionarse. A esto también se suman Flavio y Alex, quienes le ponen bastante “condimento” a cada canción, acompañando a su manera, desde lo instrumental, como también coreando con todo el ímpetu que la situación amerita.
Las primeras palabras por parte de Andrés llegaron previo al comienzo de “Detonar”. Se manifestó súper contento en estar un su país de origen y llenando el recinto, más aún, en un día de semana. También hizo un hueco para agradecerles a los amigos y familiares, como a los colegas presentes, entre los que se encontraban varios músicos reconocidos popularmente. Por otro lado, más de un seguidor coreó el nombre de A.N.I.M.A.L. solicitando alguna gema, pero todo esfuerzo fue en vano ante la negativa del cantante. Y esto también se destaca, ya que hay que hacer un esfuerzo importante para decir “…esto es De la Tierra, no se equivoquen” y seguir camino, más aún cuando desde la previa, más de alguno de nosotros suponía que llegaría algún cover de Sepultura o porque no del poderoso trío latino. Tampoco dejemos de lado algo que quizás sea no menos relevante, la banda al contar con un solo disco, el repertorio no es tan holgado que digamos, pero bueno, algo se iban a traer igual. Fue aquí que ni lerdos ni perezosos, los músicos, quienes saben del caudal individual que poseen, se dedicaron en ciertos momentos del recital a lucirse individualmente, empezando por Sr. Flavio, quien dejó chiquito el bajo en un solo muy particular. Es más, hasta en algún momento recordé el solo (malo) de Trujillo en la Plata, lo comparé, y sentí del talento que tiene este muchacho, sinceramente, la rompió. Construyó buenas armonías, pasó por los distintos estilos y le sacudió con los dedos como nadie, demostrando estar a un nivel distinto.
Y si de alguien se habló y mucho previo al show es del baterista, por el que quizás muchos no daban ni una moneda en el género, ya que no se sabría de qué manera se comportaría ante un cambio musical tan drástico dentro del escenario. La realidad indicó que después de la hora y media del show, parecía que el tipo había tocado heavy metal toda su vida y que este era un show más. Que lo tiró…cuanto talento, cuanto despliegue. Don Alex, sepa que se metió a más de uno dentro de su bolsillo. Y no lo digo desde la estética que el tipo representa, tocando la batería con sus gestos y ademanes exagerados que le dan otro plus a su actuación, lo digo desde lo musical. Le pega con alma y vida y te deja atónito en cada uno de sus remates. Para rematarla después del terrible solo de batería ejecutado, terminó la sesión arrojándose con todas sus ganas arriba del público. Andrés Giménez seguiría sus pasos arrojándose a posterior también. Bien, desde lo visual y musical. Y fue aquí donde llegarían los primeros “Olé, olé, olé, olé, De Laaaa Tieeeerraaa”.
Los redobles de esfuerzos llegaron por “Corren” que tiene la particularidad de ser coreada nuevamente por el mítico Andreas Kisser, eminencia del metal sudamericano si las hay. Recordemos que en su pasado más reciente con Sepultura, banda de donde es nativo, practica con continuidad este tipo de coros, pero en De La Tierra los ha puesto de manifiesto más enfáticamente. También hubo tiempo para que lleguen unas palabras cálidas y honestas de Andrés haciendo referencia a como se había gestado la banda y los días que pasaron durante las semanas iniciales en las que se juntaron a componer las primeros riffs, letras y demás. Se destaco como válida la situación, ya que si bien sabemos que a la voz líder siempre le gusta hablar en los shows, fue una grata manera de hacer participar al público, en un núcleo, que para otras bandas puede ser súper cerrado e íntimo. Aquí sin embargo se vivió otra cosa. Para este entonces ya estaba sonando la poderosa “Chamán de Manaus” en la que nuevamente Andreas vuelve a hacer alarde y marcar la diferencia en los coros acompañantes construyendo algo interesante y distinto.
Los decibeles del show nunca bajaron y pegada a la anteriormente citada sonó “Reducidores de Cabezas”, y como si fuese poco, llegó el momento también para que se luzca la guitarra líder. Gradualmente comenzó a sonar una pista que poco con la escena metalera tiene que ver, al contrario, te diría que fue de una beta más pop que heavy, pero acompañada con distorsión, mucha y que a tiempos determinados se fusionaba con ritmos nativos de Brasil. Vuelta al ruedo, los ejes del show seguirían girando a través de la veloz y rústica “Fuera”. Para el cierre previo a los bises llegó el momento de una canción que creo no esperaba nadie. Para meterle un poco de “pimienta” al asunto Andrés se refiero a la misma diciendo “Ahora se pudre todo ehhh!!!”; y así fue. Sonó “Policia” el cover de la banda hardcore/punk brasilera llamada Titãs -de la cual Andreas es público seguidor-, editado en el recordado “Chaos A.D.”. Después de un breve y merecido descanso, llegó el turno de otro cover, esta vez la que sonó fue “Señor Matanza” (Mano Negra), de la que mantuvieron su estructura, pero adaptada al estilo que proclama la banda. Para el cierre y despedida sonó la que faltaba para que la banda complete por completo su set de la placa debut, “Cosmonauta Quechua”.
Así fue que se depidió De La Tierra, de nuestra tierra. Creo que nos llevamos un show más que digno, que analizándolo en frío, seguramente, a más de una banda que recién arranque, armar un producto como este quizás le lleve pilas de años. La realidad indica que la banda no solo cuenta con gente con vasto curriculum en el rubro, que indefinitiva es lo que les permite arrancar desde arriba para abajo y no como va el común denominador de las bandas. Pero esto no quedará acá, probablemente siga evolucionando, como bien dije al principio, algo que ya es clásico en los metaleros latinos. Por otro lado seguramente te quedaste con ganas de escuchar temas de A.N.I.M.A.L. o Sepultura, lo se….fuimos varios creo, pero debemos respetarlos. Probablemente sea esto de tener los pies sobre “La Tierra” y mostrar musicalmente lo que “La Tierra” latina que los unió quiso que “Den”. Deberíamos dejar de ser un tanto egoístas y resignarnos para que los músicos se expresen, que al fin y al cabo de cuentas, cada vez que lo hicieron, tan mal no les fue.